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La función de accesos directos de ventana flotante le permite acceder a las aplicaciones rápidamente sin cambiar entre pantallas completas, lo que facilita la realización de tareas simultáneas. Puede iniciar aplicaciones o funciones de uso frecuente directamente desde cualquier pantalla, lo que mejora la eficiencia. Las ventanas flotantes pueden superponerse a otras aplicaciones, lo que le permite seguir viendo el contenido mientras utiliza otras funciones.
Los accesos directos a ventanas fluidas implican la ejecución de varias aplicaciones en segundo plano, lo que requiere más recursos de CPU y RAM, lo que lleva a un procesamiento continuo y a la producción de calor. Si las ventanas flotantes son para aplicaciones que consumen muchos recursos (como juegos o transmisión de video), el calor puede aumentar significativamente.