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Las razones de este problema son las siguientes:
1. Si su reloj no se carga a tiempo después de un apagado de baja potencia, o no se ha utilizado durante más de dos meses, la batería del dispositivo necesita un tiempo de carga más largo para activar la batería debido a una descarga excesiva;
2. Si el reloj se ha almacenado en un ambiente muy frío o caliente, la temperatura de la batería podría afectar la velocidad de carga;
3. El polvo, la suciedad o la corrosión en las clavijas de carga o los contactos del reloj y el cargador pueden interferir con la conexión, lo que provoca una carga lenta;
4. El uso de un cargador o cable defectuoso, no compatible o de baja calidad podría resultar en velocidades de carga lentas, especialmente después de largos períodos de inactividad;
5. Los largos períodos de inactividad pueden provocar la degradación de la batería, especialmente si la batería se deja completamente agotada. Esta degradación puede hacer que la batería se cargue más lentamente.